martes, 18 de noviembre de 2008

Denuncian exceso de fuerza en cierre de DMG


Clientes y empleados de la agencia de DMG en Neiva denunciaron haber sido víctimas del excesivo uso de la fuerza por parte de la Policía en el procedimiento de cierre de las oficinas de la comercializadora, la madrugada de ayer en esta ciudad.

Según Karl Cabrera, uno de los clientes de DMG, desde las nueve de la noche del domingo, empezaron a llegar clientes a la sede de la entidad, preocupados por los anuncios del Gobierno Nacional de intervenir las oficinas, y alertados por las noticias del vecino departamento del Putumayo, que daban cuenta del inicio de los operativos policiales.

Según su relato, hacia las cuatro de la mañana de ayer, un escuadrón de la Policía Antimotines, Esmad, se hizo presente en la carrera 5 con calle 12 y retiró por la fuerza a un grupo de treinta personas que se habían situado de forma pacífica a la entrada de la agencia para evitar que fueran tomadas o cerradas por la Policía.

Cabrera señaló que los miembros del escuadrón Esmad llegaron y sin mediar palabra la emprendieron a bolillazos, puntapiés y gas pimienta contra el grupo de hombres y mujeres que se habían reunido en el lugar.

Asegura que junto a él, varios de los civiles resultaron golpeados en diferentes partes del cuerpo o con severas irritaciones en los ojos producto de la gran cantidad de gas pimienta rociado por los uniformados.

Una vez en control de las afueras de la agencia de DMG, la Policía cerró el acceso con vallas, acordonó el lugar e impuso los sellos en la puerta principal de la entidad.
Entre tanto, al otro lado de la calle, clientes, administradores y empleados manifestaron que permanecerán vigilantes de la suerte de los dineros todo el tiempo que sea necesario, en medio de consignas y arengas contra el gobierno.

Los manifestantes coincidieron en que no estaban allí para reclamar la devolución de su dinero sino a fin de apoyar a DMG, vigilar que los dineros no fueran incautados y exigirle al gobierno que permita el funcionamiento de un sistema que está beneficiando a los más pobres.

'Fue un uso racional de la fuerza'
Por su parte, el coronel Eduardo Carrillo, comandante de la Policía en el Huila,
aseguró que se trató del uso legítimo y racional de la fuerza por parte de la Policía, ante la negativa del grupo de personas a desalojar el sitio y permitir el procedimiento policial.
El coronel Carrillo aseguró además que en el procedimiento estuvo presente la Personera, quien puede dar fe de la legalidad de la actuación de la Fuerza Pública y que se trató de un forcejeo normal con los manifestantes.

Carrillo Calderón pidió a la comunidad comprender que debían cumplir la orden del Decreto 4333 del Estado de Conmoción Social, pues de lo contrario incurrirían en omisión y podrían ser destituidos.
Frente al uso de gas pimienta, el Comandante de la Policía Huila afirmó que se trata de una herramienta no letal que usan todas las policías del mundo para neutralizar a una persona en gran estado de ofuscación, sin causarle daño.

El oficial ofreció disculpas a los afectados e invitó a que si persiste una denuncia sea tramitada en la oficina de quejas y reclamos de la institución o en los juzgados, de acuerdo a lo que está establecido.

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